No es raro que las mujeres tengan un cajón completo (o dos o tres) dedicado a productos antienvejecimiento que mejoran el cutis. Pero a pesar de las buenas intenciones, a veces simples errores o un completo olvido pueden envejecer la piel delicada. Elimine los malos hábitos y reemplácelos con algunos ajustes menores que podrían marcar una gran diferencia.
1. Saltarse el SPF
No se puede negar que la exposición a los rayos UVA provoca el envejecimiento, pero muchas mujeres no usan protector solar con regularidad. No importa si el clima es soleado, nublado o lluvioso: los rayos dañinos llegan a tu piel. El resultado son líneas finas, arrugas , hiperpigmentación y más, por lo que los dermatólogos recomiendan usar un protector solar de amplio espectro o una crema hidratante con SPF 30 a diario para mantener un rostro juvenil.
2. Ir a la cama con maquillaje
Resulta que mamá tenía razón en esto: el maquillaje diario, la suciedad, la grasa y las toxinas ambientales afectan la piel, por lo que lavarse todas las noches antes de acostarse es esencial para mantener el rostro en óptimas condiciones. Dormir con el maquillaje necesario para un día no sólo es una receta para los brotes de acné, sino también para el envejecimiento avanzado. Tu maquillaje atrapa todos los radicales libres del medio ambiente y, como resultado, provoca la degradación del colágeno saludable que produce líneas finas. No lavarse antes de acostarse también significa perder la oportunidad de aplicar sus cremas o sueros antienvejecimiento nocturnos sobre la piel fresca.
3. Usar limpiadores fuertes
Hay algo deseable en un acabado impecablemente limpio, pero el precio que se paga es una piel facial delicada despojada de sus aceites naturales. Cuando los lípidos naturales de la piel se agotan, el resultado es una epidermis seca y deshidratada que es más propensa a arrugarse. En lugar de utilizar jabones en barra fuertes, opte por un limpiador cremoso o a base de aceite.
4. No exfoliar o exfoliar demasiado
Cuando se trata de exfoliar , definitivamente hay un punto medio. La exfoliación actúa para eliminar las células muertas de la piel, revelando una piel de apariencia más joven. Incluso las mujeres con piel seca pueden y deben exfoliarse; la clave es usar un exfoliante suave y no irritante no más de dos veces por semana. Exfoliar demasiado puede ser tan malo como no exfoliar en absoluto porque hace que la piel parezca cruda, seca y opaca en lugar de joven y vibrante.
5. Saltarse el cuello
Incluso los entusiastas más dedicados del cuidado de la piel tienden a pasar por alto otras partes del cuerpo cuando se trata de tratamientos antienvejecimiento. Su cuello a menudo muestra signos de envejecimiento antes que nada porque su piel es más delgada que la de su cara. Tampoco tiene glándulas sebáceas como la piel del rostro, lo que provoca sequedad y una apariencia arrugada más rápidamente. No descuides la hidratación y la aplicación de SPF en la piel del cuello, hasta el escote, para mantener a raya la barbilla, el cuello y el pecho arrugados.